Hacia los últimos meses del año se van conjugando una serie de factores que pueden afectar el desempeño laboral o estado emocional de las personas, debido a un aumento de actividades y de gastos relacionados con el cierre del año escolar, las fiestas de Navidad, Año Nuevo y las vacaciones, entre otras cosas, que puede agregar stress adicional.

Paula Alvarez, sicóloga del CECOSF Santa Julia señaló que este stress “está asociado a la sobrecarga laboral, pero más que nada a cómo yo me tomo esa carga laboral”. Por ello, llama a reforzar el autocuidado durante todo el año, “que la persona se organice, tome su horario de colación como se debe, respete sus pausas para ir al baño, y haga pausas de estiramiento para evitar las malas posturas que le puedan generar dolores de espalda o tendinitis.”

Con respecto a los síntomas del stress afirmó que “en el cuerpo se expresan todas nuestras ansiedades, como dolores al cuello, la espalda, o de cabeza; tener insomnio o dormir y despertar igualmente cansados; andar irritables, o faltos de motivación.”

Explicó que como las personas cumplimos muchos roles tanto en el terreno laboral como familiar, si se quieren reducir los síntomas del stress, “es preciso bajar el ritmo y no sobrecargarse de actividades. Cuando estamos con stress nos ponemos más tensos y agitados, nuestra respiración se acelera, se pone entrecortada”. En este caso, recomendó como método de relajación “hacer una respiración consciente en 4 tiempos: Inhalar por la nariz, mantener la respiración, botar el aire por la nariz, mantener y repetir este ciclo hasta calmarnos”. Dijo que hacer esta pausa de relajación puede ser útil para recuperar nuestra tranquilidad y reorganizar las tareas de mejor manera, priorizando lo que es realmente importante.

La sicóloga del CECOSF Santa Julia hizo un llamado a simplificar nuestra vida y programarse para dar cumplimiento a aquellas tareas que son ineludibles. ”Centrarse en el día a día. No estar pensando en el pasado ni en el futuro, ya que si vamos por la vida mucho más conscientes del aquí y del ahora tenemos muchas menos posibilidades de tener stress”. Agregó que “cuando se tienen en mente tantas metas por cumplir es mejor bajar expectativas. Tratar de hacer menos es lograr más. Sobrecargarnos de actividades a fin de año no tiene ningún sentido, porque se pierde un montón de energía, que se podría aprovechar en cosas más sencillas y disfrutar más.”

TIPS PARA EL AUTOCUIDADO

No sobreexigirme. “Saber decir que no”, si nos piden algo. Primero, pensar si tengo tiempo, si no me atraso con mis cosas, no decir que sí inmediatamente para evitar sobrecargarme de tareas.

Organizar mi tiempo. Hacer una lista de lo más necesario y urgente que tengo que hacer durante el día y hacerle un ticket a medida que voy realizando cada tarea. Planificar el día a día, no demasiado a futuro, sino avanzar paso a paso.

Evitar sobreendeudarme. Planificar mis gastos, priorizando aquellos que son ineludibles. Que la Navidad no sea una competencia de regalos. Optar por compartir con nuestra familia, cantar, reír, conversar y pasar un tiempo tranquilo para reflexionar cómo ha sido mi año, qué quiero repetir y qué no.

Respetar mis horas de sueño. Dormir 8 horas diarias para tener un sueño reparador. Se recomienda apagar las pantallas del celular, del computador y del televisor una hora antes para inducir el sueño. Optar por leer o escuchar música suave.

Alimentarme adecuadamente. Llevar una dieta saludable evitando el exceso de tabaco, cafeína y alcohol. Respetar el horario de las comidas, no saltársela, ni reemplazarlas por golosinas u otras comidas calóricas que dañan la salud. Preferir verduras y alimentos livianos por la noche. Comer unas 2 horas antes de irse a acostar.

Recrearme y hacer deporte. Cuando tenemos stress nuestra cabeza no descansa, nos mete mensajes de temor en el futuro y de comparación, que afectan nuestra autoestima. Por eso, es recomendable tener algún hobby como leer, jardinear, pintar mandalas, ya que hacer cosas manuales ayuda a relajarnos. También ayuda meditar o hacer yoga. A otras personas en cambio, les puede servir una rutina diaria de ejercicios, una caminata o hacer deportes más energéticos.

Separar lo laboral de lo personal. No llevarse el trabajo para la casa. Principalmente, desconectarse del celular, tener más diálogo y momentos para compartir con los hijos. Que tu casa sea un lugar grato y tranquilo para estar en familia o compartir con los amigos.


Haz una lista de planificación de tareas y gastos para organizarte mejor


Respeta el horario de tus comidas, no te las saltes ni las reemplaces por golosinas.


Medita y respira para relajarte.


Recréate y haz deporte en familia.


Paula Alvarez, sicóloga del CECOSF Santa Julia.