Estilos arquitectónicos de las bóvedas y mausoleos que están dentro del casco histórico son el reflejo de los edificios más importantes que tuvo Viña del Mar en la primera mitad del siglo pasado.

A un año de la designación del Cementerio Municipal Santa Inés como Monumento Histórico Nacional el balance de lo que ha sido este periodo es positivo según explica el Administrador del Camposanto, Cristián Barrera Bonino, enfatizando que se ha logrado ir instalando en la comunidad una nueva forma de mirar el lugar, con un prisma histórico que refleja lo que fue la sociedad viñamarina desde la década de 1930 en adelante, y que se busca potenciar con nuevas iniciativas una vez que se reabran las puertas del recinto tras la emergencia actual.

A la fecha son más de 700 mil los moradores que yacen en este recinto –comenta el Administrador- , más del doble de los habitantes que actualmente posee Viña del Mar, y transcurridos ya más de 100 años desde la primera sepultación que se produce en 1914, descansan en este Cementerio los restos mortales de un variopinto de personalidades y figuras reflejando lo que fue el retrato de los escenarios de la vida de ese entonces.

Diario Oficial 30 abril 2019
La designación de Monumento Histórico Nacional –explica Cristián Barrera- se logró gracias a las gestiones de la Alcaldesa Virginia Reginato, quien ofició al Consejo de Monumentos Nacionales para que declarara Monumento Histórico Nacional el Cementerio, pues se buscaba salvaguardar la riqueza histórica del camposanto, publicándose el 30 de abril de 2019 en el Diario Oficial el decreto que otorgó tal reconocimiento.

De acuerdo al documento oficial (Decreto N° 22/2019) del Consejo de Monumentos Nacionales, el perímetro que fue declarado Histórico es una fracción de toda la superficie del camposanto, comprendiendo esta área protegida un total de 9 hectáreas, donde se albergan además de distintas personalidades de la societé viñamarina, una serie de estilos arquitectónicos que eran el reflejo de los edificios más importantes de la ciudad en la primera mitad del siglo pasado, destacando diseños de los arquitectos Arnaldo Barison Desman, Aquiles Landoff Bonder, José Manuel Rojas Gatica y Jorge Herrera Tulleres.

Iniciativas 2020
Actualmente, existe una iniciativa – explica el Administrador del Cementerio Santa Inés- de instalar una serie de placas informativas que darán cuenta de los personajes ilustres que descansan en este casco histórico, como una forma de ir guiando al visitante en su recorrido por el sector, destacando entre ellos Enrique Correa Labra (Presidente de la Corte Suprema), Juan Magalhaes (Alcalde de Viña del Mar en el año 1910 y gran impulsor de la creación del Cementerio), Gustavo Fricke (Doctor y Director del Hospital de Viña del Mar, que lleva su nombre), José Miguel Infante (Arzobispo de Valparaíso), Constantino Ambrosoli (Empresario italiano dueño de la empresa que lleva su nombre), Marcos Veliz Martínez (Primer donante de corazón en Chile), María Astoreca Granja (Condesa); y Sofía Odachowska Domeyko (Marquesa), entre muchos otros.

Visitas guiadas
En esa misma línea de colocar en valor la historia del camposanto –precisó Cristián Barrera- existe también el Programa Pasos de la Unidad Patrimonial del Municipio, quienes de marzo a diciembre de cada año realizan visitas guiadas en el Cementerio dirigidas a escolares, universitarios y grupos organizados en general, a objeto de conocer más acerca de la historia de la sociedad viñamarina desde los albores del siglo XX. Contactos para organizar visitas al fono 32- 2184694 o al email programapasos@gmail.com.

Covid-19
Por razones de crisis sanitaria, explicó el Administrador del Cementerio, el recinto se encuentra cerrado a visita de público desde el 18 de marzo pasado, indicando que el único servicio que se está prestando tiene que ver con sepultaciones y trámites en las oficinas administrativas.

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